La censura, la propaganda, la privacidad y la autolesión son solo algunas de las preocupaciones que tienen los defensores de la descentralización con respecto a los modelos de IA centralizados.
Investigadores en inteligencia artificial de la Fundación Dfinity -la organización sin ánimo de lucro que está detrás del Internet Computer Protocol- y ejecutivos del desarrollador de IA descentralizada Onicai publicaron recientemente el Manifiesto por la IA Descentralizada. El manifiesto esboza siete puntos para garantizar que la IA beneficie al usuario final, incluida la IA autosuficiente que trabaja para el usuario y no para las grandes instituciones.
En una entrevista con Cointelegraph, el CEO de Onicai, Patrick Friedrich, dijo que la centralización de la IA crea el potencial de abuso por parte de poderosas corporaciones o actores estatales para controlar y manipular a las poblaciones de una manera casi absoluta. El CEO de Onicai dijo a Cointelegraph:
«De cara al futuro, con cada vez más agentes de IA que actúan de forma autónoma, no sabemos lo que todos ellos pueden hacer, y queremos asegurarnos de que no están sesgados por algún interés mayor, ya sean gobiernos, partidos políticos o enormes organizaciones y empresas».